Este año comienza con unos retos importantes: el primero las elecciones municipales y autonómicas de mayo; el segundo las prioridades políticas que abordar desde el punto de vista e interés de la izquierda con el compromiso anterior; y la tercera situar a IU interna y externamente de la mejor forma para ello.
Para llegar al primer reto se tiene que empezar a situar como primer elemento de acción el tercero de los enunciados: situar a IU interna y externamente en las mejores condiciones. Los conflictos internos deben ser solucionados de manera urgente; no pueden seguir así por más tiempo. Son conflictos que vienen dados por una mala solución a la VIII Asamblea Federal, y su superación, solo será posible en otra Asamblea Federal; tanto los que se derivan de las diferencias políticas como organizativas. Desde el modelo de IU, la estrategia política o la errónea decisión de mantener una moribunda comisión de garantías, es posible que no tenga mucha solución en la actualidad, pero estas cuestiones no deben ser utilizadas por la mayoría de la dirección para mantener en vilo permanente a la organización. Solo desde la voluntad de la solución negociada de los problemas puede hacer que todos en IU trabajen en la misma dirección de cara a los próximos compromisos.
Desde ese punto de partida, se debe abordar la cuestión de las prioridades políticas de los ciudadanos, dando una especial relevancia a los intereses de aquellos que desde la izquierda se han sentido desilusionados por el PSOE y el gobierno, así como los que quieren una clara actuación contra la derecha cavernícolas y las políticas de derechas. Para todo esto es necesarios levantar la auto-estima de los y las militantes y electores y electoras, concluyendo que es necesario una nueva fase en las políticas que se hacen desde IU, un perfil definidamente propio y una acción parlamentaria de oposición alternativa de carácter programático, superando las definiciones mediáticas, es decir, la defensa y puesta en práctica del programa y, sobre esto, los acuerdos necesarios para mejorar la vida de la gente. Esta política deber ser percibida por los ciudadanos de forma nítida y concluyente. Las políticas y las decisiones más importantes deben ser consultadas y hay que hacer participe de ellas a los y las militantes y a los y las simpatizantes; se viene obligado a ello en la actual situación y siempre como norma.
La derecha y el PSOE, han consolidado una agenda gemela, casi idéntica, donde la pelea es quien lo hace mejor, desde su punto de vista neo-liberal o social-liberal, no quien hace otras cosas, para abordar de otra forma el futuro, la situación económica es el baluarte, el pendón que identifica a los seguidores neoliberales, de los que quieren otra política para otro mundo posible.
Desde el ultimo Comité Federal, el PCE ha aprobado un programa político en línea con las reivindicaciones de esa izquierda que quiere cambiar las cosas, que quiere transformar la sociedad y la apuesta por situar a IU, su proyecto político, en las condiciones necesarias para dar respuesta a la construcción de la alternativa a las políticas de derechas y los que las ejecutan (sin identidades que las camuflen). De la misma forma ha puesto las primeras piedras para la tranquilidad interna.
La apuesta por IU es clara, ello no impide que exprese sus diferencias con la actual dirección, pero esto ultimo, no es un obstáculo para llegar a acuerdos en conflictos internos como la financiación del PCE, dejándose muchas plumas en el camino o el reglamento de los órganos de dirección de IU, así como la disponibilidad al dialogo y al acuerdo, sin interferencias ni mediadores. El PCE adquirió un compromiso en el XVII Congreso: trabajar por un giro a la izquierda en IU. Algunos avances se han ido consiguiendo (aunque muy tímidos) como la posición y el discurso de cambiar la relación con el gobierno y dejar de ser oposición preferente para ejercer de oposición exigente. Ahora toca la acción concreta que se perciba en los ciudadanos.
EL programa del PCE, para el tiempo inmediato y su consolidación en la acción desde IU, se concreta en: "Empleo digno y estable. Igualdad total por un mismo trabajo. Derechos iguales para todos y todas los trabajadores/as. Defender un sector empresarial público en sectores llamados estratégicos (en España y en Europa) y combatir las privatizaciones. Educación pública y laica. Sanidad pública reformada y reforzada. Vivienda en régimen de alquiler. Combatir la especulación urbanística y la corrupción que genera. El municipalismo en el marco del federalismo. La solidaridad internacionalista. La paz, como instrumento para el cambio social, para la convivencia entre los pueblos y para el acuerdo entre culturas humanistas". Este programa político, se acerca a las preocupaciones de los ciudadanos de izquierdas y progresistas, en lo inmediato, es sus necesidades. También el PCE ha marcado en sus órganos de dirección las premisas de un proyecto de futuro, trabajar por la III Republica, por otra constitución para Europa, por la paz, el respeto al medio ambiente, la construcción del estado federal, la lucha por la igualdad de hombres y mujeres y en todo esto la recuperación de IU, de sus señas de identidad social y organizativas. Y como prioridad la elaboración del Manifiesto Programa, en el que concretar un programa para un proyecto de futuro desde el Socialismo, con la identidad comunista del PCE, su historia, su tradición y su organización
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