lunes, septiembre 22, 2008

Refundar la izquierda, reconstruir IU.

De mes en mes, Mundo Obrero abril de 2008.

Refundar la izquierda, reconstruir IU.

Los resultados electorales de Izquierda Unida en las elecciones generales del pasado día 9 de marzo, han sido una sorpresa para muchos, sino para todos. Unos no esperábamos un resultado tan desastroso, un fracaso tan rotundo en la cita electoral, aunque a decir verdad la sensación era de estancamiento a la baja -las encuestas venían avisando del mar de fondo-, a otros les ha podido sorprender que el trabajo realizado durante este tiempo según el eufemismo de la “oposición exigente e influyente”, de la teoría de haber sido más útiles en esta legislatura, no ha sido reconocido por los electores.

EL PSOE sube unos 38.361 votos y 5 diputados y el PP 406.973 y otros 5 diputados, CIU, PNV, ERC, CC e IU bajan en votos y en escaños (IU-ICV baja en 321.041 votos y tres diputados) y, el BNG y NB se mantienen y entra UPD el partido de Rosa Diez. Consolidando en el parlamento el bipartidismo que durante los últimos años y fundamentalmente en los últimos meses se avanzaban a componer los medios de comunicación del sistema. La cámara se escora a la derecha con un toque de liberalismo nacionalista. La izquierda más combativa es absorbida por “el efecto ZP”.

Ante esta situación parlamentaria, política y social, es necesario hacer en la izquierda una profunda reflexión -iniciada en algunos ámbitos- que partiendo de los resultados de las elecciones generales del 9 de marzo, su culminación no puede ser cortoplacista. Veamos que los tres ámbitos: parlamentario, político y social debe ser motivo de la reflexión toda vez que su interrelación es notoria. Si el parlamentario es el resultado de la voluntad popular –inclusive mediatizada por la Ley D´ont durante las últimas tres décadas-. La política es claramente un proyecto bipartidista, eliminado la pluralidad política de la sociedad española. Y la sociedad es martilleada desde ámbitos políticos, sociales, eclesiásticos, económicos y reaccionarios conservadores, no nos es de extrañar que pasen estas cosas, lo anormal sería lo contrario.

Desde esta perspectiva es necesario refundar la izquierda en España, una izquierda alternativa y transformadora en su concepto más literal, alternativa a la izquierda social liberal que encarna el PSOE, más allá de gestos de ZP, trasformado –que no reformando- el actual estado de las cosas, fundamentalmente el modelo económico. Una izquierda claramente anticapitalista y definidamente republicana en el sentido político-ideológico del término desde la óptica del socialismo. Pero una izquierda que defendiendo su pluralidad, sea a la vez unitaria capaz de encontrar ese punto en común por el que trabajar, ilusionarse, movilizar e incluso gobernar de otra manera. Ese punto denominador común es el PROGRAMA POLITICO, pero no como mero elemento electoral para una campaña en concreto, no un “tocho” subespecie de tesis doctoral de los “politeologos”, si no el compromiso político con una sociedad para cambiar las cosas de forma tangible, en el camino de avanzar en otro modelo de sociedad, un programa participativo y participado, elaborado de forma colectiva durante el tiempo que sea necesario y con el máximo de ciudadanos y ciudadanas para que sea reconocible por ellos. Nótese por el lector/a que no se hace referencia a una parte de la izquierda en concreto, es decir ni partido ni tendencia, sino a la izquierda en su globalidad y que en ella no se esta referenciado el social-liberalismo, sino a esa izquierda plural: socialista, comunista, republicana, socialdemócrata consecuente -que le gustaba decir a Juan Francisco Martín Seco-, ecologista, pacifista, libertaria, federal, municipalista, etc.

Es hay donde juega un papel fundamental la reconstrucción de Izquierda Unida, para la refundación de la izquierda española. Pero a la vez ¿qué IU?, la reconstrucción, refundación o la construcción de un nuevo formato de IU al que hoy conocemos, por tanto, el tiempo es un factor esencial para nosotros en la idea de reconstruir IU, para refundar la izquierda. No va a ser un camino sencillo y solo con eslóganes, no va ser un trabajo fácil y a corto plazo, por que hay que recuperar mucho de lo perdido, hay que ganar mucho de lo nuevo y hay que restañar muchas grietas. A la vez para todo lo anterior hay que tener una idea firme, una definición nítida del proyecto y una eficacia en la actuación, para la que posiblemente la flexibilidad deba ser una condición.

Una IU movimiento político social y cultural, aligerada de estructuras, con una dirección colegida y colectiva, dando preeminencia a la elaboración colectiva. Una IU donde convivan partidos políticos, colectivos y grupos de personas sin filiación política desde el respeto a la identidad de cada cual, desde la transparencia y la lealtad al proyecto colectivo desde el compromiso de cada parte. Será bueno que el proceso que se inicie en la IX Asamblea defina el camino a seguir, no cierre en falso una crisis sin precedentes y una situación dramática para un proyecto que nació ilusionante hace mas de dos décadas y que en su idea original sigue teniendo validez.

Los resultados electorales han dejado en el camino: el eco-pacifismo, IU partido político, la oposición exigente e influyente, liderazgos personalistas, sectarismos, núcleos internos, sanedrines, asesores de ministerios, falta de perfil, no hablar de los obreros, seguidísimos sindicales, aprobar presupuestos sin modificar la ley electoral, creerse imprescindible, opacidad en las cuentas de la organización, falta de democracia, expulsiones de organizaciones enteras, prepotencia, el anticomunismo, descansar la política en el grupo parlamentario, imponer candidatos, ceses de dirigentes de la permanente por el articulo 33, aprobar medidas contrarias a los acuerdos de los órganos. Y que los paganos de esta situación sean los trabajadores y trabajadoras de IU, que como ha sucedido en otras ocasiones deben salir en las mejores condiciones, sin trampa ni cartón.


Ginés Fernández González

Director de Mundo Obrero

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