miércoles, marzo 28, 2012

De enemigos y mentiras

Mundo Obrero/Marzo 2012
De mes en mes


Los sucesos ocurridos durante las semanas pasadas en Valencia con la dura y desproporcionada respuesta de la policía nacional a las manifestaciones de protesta de un grupo de jóvenes estudiantes contra los recortes en Educación -por los que se había dejado a su colegio sin calefacción y tenían que acudir al mismo con mantas para protegerse del frío-, han puesto de manifiesto el tipo de sociedad al que nos dirigimos con el gobierno del PP.


Como si de una guerra se tratase, el jefe de la policía de Valencia se refería a los jóvenes como "el enemigo", lo que demuestra el concepto que el PP tiene de la ciudadanía que reclama sus más básicos derechos como es el no pasar frío en un colegio -me recuerda los tiempo del cara al sol y de la estufa que no calienta ni a Dios-. Hemos dado un paso más hacia la degradación del ciudadano: de ser consumidores, a ser el enemigo en cuanto se cuestiona alguna de sus decisiones.


Antes de que se apliquen los recortes más duros, que pueden venir después de las elecciones andaluzas y asturianas, el PP nos está situando en la "Doctrina del Shok", en el miedo a protestar. Es un aviso a navegantes realizado sobre niños que con una actuación desproporcionada, pero consciente ideológicamente, ha conseguido justo la reacción contraria, la denuncia de la brutalidad policial y de los recortes en masivas movilizaciones, otro aviso a navegantes.


La cuestión es si esa actuación es un error o una acto consciente, y por las palabras y la forma de decirlo es una acción consciente. Gobiernan los suyos y no hay por qué cortarse un pelo. "Nadie nos tose", parece que pensó este elemento. Pero en verdad ¿quien es el enemigo? ¿No es violencia acaso que existan más de 5 millones doscientos mil parados? ¿No es violencia que las familias pierdan su casas tras la pérdida del empleo y de los ingresos y tengan que dejar de pagar al banco? ¿No es violencia que en más de 1 millón quinientos mil hogares ninguno de sus miembros tenga ningún ingreso? ¿No es violencia que los servicios públicos básicos, incluso los consagrados por la constitución del 78, sean degradados y se recorte su prestación? ¿Acaso no es violencia el despido libre y sin derechos después de toda una vida trabajando? Entonces ¿Quién es el enemigo de la mayoría de la población?


Lo que estamos viviendo son los efectos de una narrativa construida a través de "los medios de producción y distribución masiva de comunicación y entretenimiento" que dice el profesor Vicente Romano. Una narrativa destinada a que la mayoría social acepte como inevitables la llamada austeridad, que no es tal; los recortes a los salarios y los derechos de los trabajadores y de la mayoría social en lo que podemos denominar "la gran impostura de la crisis".


La máxima del Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler "una mentira mil veces repetida se convierte en realidad" parece que es la doctrina comunicacional de los medios de información del neoliberalismo, porque no es verdad que haya que hacer esta políticas de ajuste de caballo porque lo diga la Unión Europea. Vivimos en un momento en el que todo lo que percibamos, en principio, tenemos que ponerlo en cuestión. No hay verdades absolutas, no está escrita de tinta neoliberal la salida a esta crisis sistémica que afecta a totalidad de las relaciones sociales y humanas. Lo estamos viendo en Grecia que es el gran experimento para recortar derechos.


Es necesario responder a la gran ofensiva ideológica que está calando" en palabras de Noam Chomsky. Es necesario resistir un orden social injusto, regresivo e inhumano en el que la mayoría vive de supervivencia frente a una minoría insultantemente rica.


Lo dijo Warren Buffett, estamos en una guerra de clases y la vamos ganando nosotros (los ricos), pero esta guerra de clases en estos momentos es unidireccional, de ellos contra nosotros. Es una batalla cruenta de la que apenas se está enterando la población. La mayoría social, como dijo el profesor Vicenç Navarro en la presentación del libro Hay Alternativas -escrito con Alberto Garzón y Juan Torres- el pasado 23 de febrero, hay que dar información para que esta guerra de clases unilateral sea una guerra bilateral.


En España hay una enorme falta de pluralidad de medios. Al cierre de esta edición de MO hemos conocido que el periódico Público deja de estar en los quioscos. Es una mala noticia para los trabajadores y trabajadoras a los que mostramos muestro apoyo desde aquí, y aunque no siempre hemos coincidido en la línea editorial, es una mala noticia para la pluralidad de prensa.


La izquierda transformadora, Izquierda Unida y el PCE, tenemos un cometido importante, además de dar los argumentos para que los ciudadanos tengan los instrumentos para desmontar la gran impostura que se está produciendo con la crisis y de profundizar en la batalla de las ideas, en la lucha ideología y de clases, y ese cometido es afrontar el próximo periodo de ataques a la clase trabajadora y la mayoría social con la estrategia de resistencia que hemos aprobado, con las movilizaciones en respuesta a sus agresiones.

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