Mundo Obrero
De mes en mes/marzo 2015
La última encuesta del CIS ha venido a poner en cuestión la campaña de
la “recuperación” utilizada por el gobierno en este largo año electoral.
Según el organismo público, el 81% de la población considera que la
situación económica es igual o peor que en 2014; solo el 17% la
considera buena. La mayoría social de este país no ve síntomas de mejora
en su entorno y se aleja de la eufórica campaña del Partido Popular, de
los poderes económicos y mediáticos en pro de mantener el actual
estatus político.
A pesar de las previsiones con las que los voceros del poder establecido
machacan a través de los medios de comunicación, más de la mitad de la
población considera que la situación económica no mejorará. Estos datos
muestran la falta de esperanza que se tiene en las políticas del
neoliberalismo europeo y del bipartidismo monárquico español. El 84% de
los españoles cree que la situación política es mala. Los y las que
sufren los efectos de las políticas de las “instituciones” europeas e
internacionales desconfían de este modelo político y económico que
recorta derechos y empobrece a la población de una forma cruel y
criminal.
Como venimos manteniendo en Mundo Obrero, la crisis está
sirviendo para la realización de un duro ajuste económico a favor de las
clases dominantes, a favor de una minoría que veía al inicio de estos
años la reducción de las escandalosas tasas de beneficios, así la
crisis-fraude y su efecto está siendo utilizada para recortar derechos
sociales, el saqueo de las arcas públicas, la destrucción del sistema
público de protección y de derechos, la reducción de libertades y la
criminalización de la protesta, todo para mantener la tasa del beneficio
de las rentas del capital frente a las del trabajo.
En este sentido, también el CIS nos aporta datos sobre la situación
económica de las familias que dista mucho de estar en paralelo a la
media europea. El 78% de la población considera el paro como problema,
siendo hoy la mayor de las preocupaciones, estos datos son una
desautorización al ministro de Economía y Competitividad, Luis de
Guindos, cuando aseguró que en España "se ha perdido el miedo a perder el puesto de trabajo".
Siguiendo con los datos, el organismo público nos muestra cuales son los
efectos de estas políticas mal llamadas de austeridad: en lo referente a
los salarios, en España el 12,5% de la población percibe un salario
inferior a 900 euros, el 13,5% inferior a 1.200 euros y el 17% inferior a
1.800 euros. Estos salarios en comparación con los salarios europeos
dejan claro que hoy en España se es pobre incluso teniendo un trabajo.
Busquemos como ejemplo tres salarios mínimos de países de nuestro
entorno Irlanda: 1.461, Bélgica: 1.501 y Francia: 1.457.
Ante esta situación, el PCE apuesta por la construcción de un bloque
político y social capaz de erigir una alternativa al actual sistema
bipartidista con la fuerza de ejercer de poder social frente a los
poderes que hoy roban y esquilman al pueblo. Para nosotros y nosotras
comunistas no puede haber paz social mientras existan situaciones
sociales en las que no se respeten los derechos humanos y las conquistas
de la clase trabajadora.
Para la construcción del bloque social y político alternativo es
imprescindible la movilización social. Para el PCE, ésta debe primar
incluso sobre las cuestiones de mero carácter electoralista. Para los
procesos de construcción alternativos al capitalismo es necesaria una
fuerte organización social, un potente tejido de asociaciones y
colectivos garantes de los derechos y de las libertades sociales.
En esta situación social las mujeres son uno de los colectivos que
sufren de forma más dura los efectos de las políticas conservadoras. Hoy
las mujeres trabajadoras viven situaciones de extrema precariedad
laboral y la sobreexplotación en condiciones infrahumanas, y cada vez
más desprotegidas de los abusos empresariales. La media del salario de
las mujeres supone en el sector privado el 19,3% menos que el salario de
los hombres, y en el sector público el 10,1% (Eurostat). La ocupación
femenina corresponde al 68% de la población asalariada con ingresos
inferiores al Salario Mínimo Interprofesional. En España aún existen
convenios colectivos que continúan discriminando a las mujeres.
Este 8 de marzo las mujeres responden en la calle a favor de un trabajo
digno: a trabajo de igual valor, igual remuneración. En definitiva
porque la falta de trabajo digno es un yugo que esclaviza a las mujeres y
las hace más vulnerables. En este número de Mundo Obrero dedicamos un
tratamiento espacial a la situación de la mujer y la reivindicación de
un trabajo digno.
De la misma forma que las Marchas de la Dignidad, que vuelven a Madrid
como se comprometieron el pasado 22 de marzo de 2104. A un año de
aquella extraordinaria movilización han convocado a la población a
volver a movilizarse en defensa de sus derechos y a llenar las calles de
Madrid el próximo sábado 21 de marzo.
El Partido Comunista de España, partido integrante del movimiento 22M,
ha realizado un llamamiento a la participación de la clase trabajadora, a
simpatizantes y militantes a transformar la ola de indignación en
protesta en la calle, haciendo visible a la mayoría social que está
contra las políticas de ajuste, para denunciar e identificar a los
culpables de la actual situación en la que se encuentra la población
española.
La propuesta política de un nuevo país lleva a un programa de
transformación y el sustento al mismo mediante la movilización social
con el apoyo de amplios sectores. IU ha planteado esa propuesta y está
implicada en ese proceso de levantar la alternativa al actual modelo
político y económico en nuestro país. Propuesta que encabeza el recién
elegido candidato a la presidencia del gobierno Alberto Garzón,
propuesta que conecta inequívocamente con el programa de las marchas de
la dignidad y que contempla a la vez la consolidación del tejido social
organizado como garante de la consecución del programa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario